FORO CÓMICS "Viñetas en la Cortiza" surge como blog para la difusión y recomendación de obras del llamado Noveno Arte, por parte de un grupo de profesores y amigos del IES Loustau Valverde, centro educativo sito en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.

domingo, 20 de enero de 2013

Teniente Blueberry




            El acercamiento a las historias relacionadas con el Lejano Oeste americano, hay que hacerlo desde una perspectiva literaria enfocada únicamente al entretenimiento ( que ya es bastante ). En ningún modo debemos intentar agarrarnos a los referentes históricos de la colonización del Oeste americano pues esta vía nos decepcionaría en gran manera. Para esto ya están los libros de historia que informan convenientemente de los pormenores de esta empresa.
            En mi opinión ese es el mérito de las películas, las novelas populares y sobre todo las historietas o comics que han tratado el género del Western: el establecimiento de un aura mítica que envuelve a todos los protagonistas de estas historias. Esta mitificación ha conectado con un amplio sector de la población no solo en los EEUU, sino prácticamente en todo el mundo y ha permitido la aparición de grandes creadores de historias e historietas no yanquis que se mueven como pez en el agua en este mundo.

            Este es el caso del extraordinario guionista belga Jean Michel Charlier, cuya asociación con el excelente dibujante francés Jean Giraud, conocido posteriormente como Moebius, provocó la aparición del mejor comic de western  a nivel mundial: Blueberry.

             La saga narra la historia del Teniente de Caballería  Mike Donovan alias “Blueberry” hijo de un terrateniente sudista y acusado de asesinar al padre de su prometida. Perseguido como un asesino, se pasa a las líneas nordistas en plena Guerra de Secesión norteamericana donde asciende de corneta del regimiento de caballería a teniente al finalizar la guerra, gracias a su integridad, audacia y sentido de la estrategia.
            Pendenciero, aficionado al juego, al alcohol y  a las mujeres, el teniente vive mil y una aventuras a lo largo de los diferentes números de la saga, encarnando un prototipo de héroe, sin grandes ideales y ni mucho menos ejemplar aunque honesto y amigo de sus amigos.

            Los sólidos guiones y las aventuras perfectamente entrelazadas y conectadas entre sí se complementan con el cuidadoso dibujo de Giraud, meticuloso y rico en mil detalles que obliga a pasear la mirada por la totalidad de la viñeta para descubrir y recrearse en esos detalles.

            Son estas cualidades las que convierten este cómic en una pequeña obra de arte y a su protagonista en un personaje atractivo, real y creíble en una época en la que salvo raras excepciones nadie cree en superhéroes.

Diego Trevejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario